30.4.11

Procrastination


Procrastination para un sábado lluvioso mientras E.y Emilio duermen.

Procrastination from Johnny Kelly on Vimeo.

Maman





Entre nubes y lluvia el fin de semana pasado fuimos hasta la Boca a ver la muestra de Louise Bourgeois en la Fundación Proa.  La muestra comienza con la monumental Maman ubicada en la explanada de la vuelta de Rocha que funciona como un prologo increíble y como toda exposición la muestra se desarrolla a través de una sucesión de imagenes, esculturas, dibujos, acuarelas e instalaciones casi claustrofobias que nos hacen pasar por miles de estados de animo.

Debo reconocer que soy de esas personas que por momentos me cuestiono con severidad el sentido del arte contemporáneo, tal vez sea un ignorante pero mas de una vez me he sentido defraudado por instalaciones o muestras que no me han reflejado nada. Nada de esto ha ocurrido el sábado pasado en la muestra de Bourgeois, una muestra altamente poética y de hondo calado que abarca temas tales como los padres a través de la increíble Maman, los celos, el sexo, la humillación, el odio, la culpa y la agresión y hasta la maternidad. Todas cosas demasiadas pesadas para un sábado lluvioso pero tan reales como la vida misma.

Las arañas son el hit de la muestras pero hay esculturas, acuarelas y hasta bordados sobre tela con frases muy sugerentes. "Tengo miedo del poder. Me pone nerviosa. En la vida real. Yo me identifico con la víctima."

No se sale indemne de la muestra de Bourgeois en la Boca.
¿Cómo escapar de eso?





25.4.11

Malaria severa: Un cambio de rumbo

Escuela en Kapiri Mposhi, Zambia


Hoy, 25 de abril se celebra en todo el día mundial de la Malaria
Gobiernos africanos, OMS y financiadores deben apostar con urgencia por la sustitución de la quinina por el artesunato y adoptar nuevos protocolos de tratamiento: las vidas de cerca de 200.000 niños podrían salvarse cada año. 

"...La malaria sigue siendo la primera causa de muerte en niños africanos. De las 781.000 muertes por malaria reportadas en 2009, un 91% se produjo en el continente africano, y un 85% de los fallecidos eran niños menores de 5 años [1]. La mayoría de los 225 millones de casos de malaria reportados en todo el mundo en 2009 eran casos de malaria no complicada: aunque estas cifras representan una significativa carga de enfermedad, gran parte de los casos de paludismo simple no son mortales. Sin embargo, cada año, cerca de 8 millones de casos de malaria simple acabarán evolucionando a malaria severa [2].


Por definición, todas las muertes por paludismo se deben a la forma severa, cuyos síntomas clínicos son daños en el cerebro, los pulmones, los riñones o los vasos sanguíneos. La malaria no complicada tiene más posibilidades de evolucionar a severa en pacientes que no han estado expuestos a repetidos ataques palúdicos en el pasado, y que por tanto no han desarrollado una respuesta inmunológica al parásito. Por este motivo, los niños son los más vulnerables [3]. La malaria severa se ha descrito como una emergencia médica potencialmente mortal, y es también una enfermedad olvidada que supone una importante carga  económica para la mayoría de países africanos [4].


Tradicionalmente, la malaria severa se ha tratado con quinina. En la actualidad, las últimas evidencias científicas demuestran claramente que el cambio de la quinina al artesunato, un fármaco más efectivo, puede salvar la vida de muchos niños. Sin embargo, este cambio requerirá un esfuerzo concertado y un apoyo comprometido por parte de la comunidad internacional. Médicos Sin Fronteras (MSF) es uno de los principales actores en la provisión de diagnóstico y tratamiento contra la malaria, con más de un millón de pacientes tratados en África en 2009. En respuesta a las últimas evidencias científicas, MSF ha revisado sus guías de tratamiento en todos sus proyectos con el fin de reemplazar la quinina por el artesunato, y en estos mismos países también trabaja con los ministerios nacionales de Salud para conseguir la modificación de losprotocolos nacionales de tratamiento de la malaria. este informe, basado en las últimas evidencias científicas,sumadas a la información recopilada por MsF en sus programas de tratamiento de malaria en África, apunta algunos de los retos más importantes en este cambio al artesunato como tratamiento de la malaria severa, especialmente en niños, y propone algunas recomendaciones sobre los pasos a seguir en lo que debería ser un verdadero cambio de rumbo..."

18.4.11

Lunes

Tratando de organizar esta corta semana y la que viene mientras suena esta hermosa canción.


17.4.11

Jirafas del Paraná

jirafas en el Serengueti- Picture by me-
 Esta semana escuché, al principio pensé que era una joda o que estaba medio dormido pero después resulto bastante real el tema,  que desde diciembre último hasta la fecha se denunció el desmonte de 1500 hectáreas en el territorio entrerriano. La tala de árboles es un verdadero problema y por eso el gobierno instaló un 0800 para que los que estén al tanto de violaciones de la prohibición hagan las denuncias correspondientes. 

Los productores cortan indiscriminadamente los árboles para hacer productivas las tierras, porque debajo de la frondosa vegetación no crecen los pastos y, así, hay enormes cantidades de hectáreas que no pueden aprovecharse. Aparentemente para sortear el inconveniente, productores rurales presentaron un pedido de autorización para importar jirafas de Namibia. La intención es soltar los largos mamíferos en los campos para que controlen el crecimiento de las copas de los árboles.
Jirafas en el Serengueti- Pictures by me-
El ingeniero Alejandro Sagemüller es productor agropecuario y ganadero, y fue quien llevó adelante el proyecto para la aplicación del llamativo método de control forestal afirmando  "Es el mejor método que se nos puede ocurrir, y plantea una alternativa ecológica a la topadora". Sagemüller estudio el comportamiento de las jirafas. y según el productor, la aplicación del método permitiría el paso de luz y, por lo tanto, el crecimiento de pasturas que se podrían aprovechar para la producción ganadera. "Ahora hay campos que no se pueden talar por alta salinidad del suelo o por los problemas de drenaje del agua que se originarían. Pero al no poder podar los montes, se crea un tejido de vegetación en las alturas que no permite el paso del sol al suelo. Ahí cobra importancia el proyecto de las jirafas", explicó el ingeniero. Sagemüller afirmó que, según el estudio, el mejor lugar para la compra de jirafas sería Namibia, "por cuestiones de distancia, y porque ahí no hay aftosa, como sí en otros lugares de Africa". Además dijo que por cuestiones de valor ese lugar es el más conveniente. "Hace un par de años, en las granjas de Namibia, una jirafa valía unos 2500 dólares", afirmó el ingeniero.

Mientras viajaba en el 12 hacia el hospital pense en la introducción de una especie exotica en otro habitat e  inmediatamente se me vino a la cabeza los 30 hipopótamos que vagan libremente por Colombia y a su paso dañan cultivos, rompen alambrados, matan ganado y asustan a campesinos. Y el responsable es un viejo dolor de cabeza para el pueblo colombiano: el fallecido narcotraficante Pablo Escobar. Tan absurda es la historia de los hipopotamos que hasta dió pie para la realizacion de un documental  llamado "Pablo's hippos" a cargo del director colombiano Antonio von Hildebrand,, respaldado por Sundance Channel y la BBC. El film cuenta la historia del legado más absurdo de Pablo Escobar, y  de cómo llegaron los hipopótamos a Colombia gracias a la pasión por los animales que tenía Escobar. El narco llegó a utilizar palomas mensajeras para comunicarse con sus sicarios. En noviembre de 1983, el capo compró los primeros animales exóticos para construir el zoológico de su propiedad, Hacienda Nápoles, y los transportó en un avión Hércules que un reportaje del periódico El Tiempo recuerda como la "narco-arca". A bordo viajaban cisnes, jirafas, gacelas, cebras, canguros, leones, tigres y una pareja de hipopótamos. Las autoridades capturaron el avión, pero, al descubrir que contenía animales y no armas ni droga, creyeron que habían sido víctimas de un engaño. Llevaron las bestias al zoológico Santa Fe de Medellín. El narcotraficante se enfureció. Ordenó que sobornaran al vigilante del zoo -le pagó el sueldo de cinco años- para que los trajeran de vuelta. Pero el rescate no era suficiente para resarcir el daño al ego de Escobar. Sus hombres recolectaron pollos, gallinas y demás animales de granja para dejarlos en lugar de los exóticos animales. Los animales llegaron a Hacienda Nápoles esa misma noche. También esa misma noche el hipopótamo macho se cobró su primera víctima: uno de los camellos.

Pepe abatido-para eso tambien sirve el plan Colombia-
 La decadencia de la propiedad fue acorde con la del propio capo. A la muerte de Escobar, en diciembre de 1993, Hacienda Nápoles fue saqueada y los animales que no murieron fueron robados, transportados al zoológico y hasta cocinados en algunos casos. No fue el caso de los hipopótamos. La pareja original tuvo una nutrida descendencia y actualmente se calcula que, solo en los alrededores de Hacienda Nápoles (en Puerto Victoria, a las orillas del río Magdalena y a 100 kilómetros de Medellín), aún viven una veintena de ellos. Su presencia se promociona en la página web de la propiedad, confiscada por el Gobierno, y que ahora funciona como un parque de diversiones. Hace tres años, un macho y una hembra fueron expulsados de la manada, escaparon del lugar y viajaron 150 kilómetros al norte del país a través del río. Los riesgos que suponían llevaron al Ministerio de Ambiente colombiano a autorizar su caza. En 2009, un grupo de soldados mató al macho -al que los lugareños habían bautizado como Pepe-, lo que provocó la protesta de grupos ecologistas, que exigen que los animales sean trasladados y no asesinados.

Pese a su dulce apariencia, los hipopótamos son de los animales más peligrosos del mundo. Agresivos, territoriales y responsables de más muertes en África que ningún otro animal. Un macho puede pesar cuatro toneladas, medir cinco metros de largo y alcanzar velocidades de hasta 30 kilómetros por hora.
Von Hildebrand calcula que hay por lo menos 30 hipopótamos vagando por Colombia y se han convertido en un quebradero de cabeza: acaban con cultivos (comen 50 kilos de hierba al día), rompen cercas, matan ganado y atacan a campesinos y pescadores. "Salen de la manada porque han sido expulsados por el macho alfa y entonces buscan hembras. El problema es que no estamos en África y no las van a hallar. Se han convertido en una especie de monstruo de lago Ness caribeño".

Pablo's hippos recuerda que los hipopótamos que pasean por Colombia son un añadido más a una larga lista de absurdos y sinsentidos que Escobar causó en su país.  "Lo que quise es tomar la marca más absurda que nos dejó el narco para hablar de todo lo que nos había pasado. Y descubrí que los narcotraficantes tienen similitudes con los hipopótamos, o al menos Pablo Escobar las tenía. Son gorditos, lampiños, extremadamente agresivos, no particularmente inteligentes pero muy fuertes, y todo lo que hacen es por territorio y por hembras", reflexiona. Von Hildebrand enumera las similitudes: "Cuando el líder de la manada es viejo, llega otro y lo mata para tomar el liderazgo, como los narcos. Matan de inmediato a cualquiera que se les cruce en el camino, como los narcos. Son paranoicos, como los narcos. En Colombia no tenemos al elefante en el cuarto, es el hipopótamo en el cuarto. Y si lo sacamos nadie los va a querer. Estamos rodeados de hipopótamos, se están reproduciendo y tenemos que hacer algo al respecto".

¿Habrá alguna similitus entre las jirafas y los productores de soja?

14.4.11

Barça-Madrid

Se viene una serie de grandes partidos entre el Barcelona y el Real Madrid. Aquí un personaje muy particular, el tercero en discordia.



13.4.11

La vida con Emilio,


Hoy Emilio probó su primera comida.
Hoy todos en casa nos vamos a dormir más felices, más unidos, un poco más cerca de lo trascendental en la vida de una persona.

8.4.11

Al abrigo

Por Juan José Saer.

la mayorUn comerciante en muebles que acababa de comprar un sillón de segunda mano descubrió una vez que en un hueco del respaldo una de sus antiguas propietarias había ocultado su diario íntimo. Por alguna razón —muerte, olvido, fuga precipitada, embargo— el diario había quedado ahí, y el comerciante, experto en construcción de muebles, lo había encontrado por casualidad al palpar el respaldo para probar su solidez. Ese día se quedó hasta tarde en el negocio abarrotado de camas, sillas, mesas y roperos, leyendo en la trastienda el diario íntimo a la luz de la lámpara, inclinado sobre el escritorio. El diario revelaba, día a día, los problemas sentimentales de su autora y el mueblero, que era un hombre inteligente y discreto, comprendió enseguida que la mujer había vivido disimulando su verdadera personalidad y que, por un azar inconcebible, él la conocía mucho mejor que las personas que habían vivido junto a ella y que aparecían mencionadas a menudo en el diario.

El mueblero se quedó pensativo. Durante un buen rato, la idea de que alguien pudiese tener en su casa, al abrigo del mundo, algo escondido —un diario o lo que fuese—, le pareció extraña, casi imposible, hasta que unos minutos después, en el momento en que se levantaba y empezaba a poner orden en su escritorio antes de irse para su casa, se percató, no sin estupor, de que el mismo tenía, en alguna parte, cosas ocultas de las que el mundo ignoraba la existencia. En su casa, por ejemplo, en el altillo, en una caja de lata disimulada entre revistas viejas y trastos inútiles, el mueblero tenía guardado un rollo de billetes, que iba engrosando de tanto en tanto, y cuya existencia hasta su mujer y sus hijos desconocían; el mueblero no podía decir de un modo preciso con qué objeto guardaba esos billetes, pero poco a poco lo fue ganando la desagradable certidumbre de que su vida entera se definía no por sus actividades cotidianas ejercidas a la luz del día, sino por ese rollo de billetes que se carcomía en el desván. Y que de todos sus actos, el fundamental era, sin duda, el de agregar de vez en cuando un billete al rollo carcomido.

Mientras encendía el letrero luminoso que llenaba de una luz violeta el aire negro por encima de la vereda, el mueblero fue asaltado por otro recuerdo: buscando un sacapuntas en la pieza de su hijo mayor, había encontrado por casualidad una serie de fotografías pornográficas que su hijo escondía en el cajón de la cómoda. El mueblero las había vuelto a dejar rápidamente en su lugar, menos por pudor que por el temor de que su hijo pensase que él tenía la costumbre de hurgar en sus cosas.

Durante la cena, el mueblero se puso a observar a su mujer: por primera vez después de treinta años le venía a la cabeza la idea de que también ella debía guardar algo oculto, algo tan propio y tan profundamente hundido que, aunque ella misma lo quisiese, ni siquiera la tortura podría hacérselo confesar. El mueblero sintió una especie de vértigo. No era el miedo banal a ser traicionado o estafado lo que le hacía dar vueltas la cabeza como un vino que sube, sino la certidumbre de que, justo cuando estaba en el umbral de la vejez, iba tal vez a verse obligado a modificar las nociones más elementales que constituían su vida. O lo que él había llamado su vida: porque su vida, su verdadera vida, según su nueva intuición, transcurría en alguna parte, en lo negro, al abrigo de los acontecimientos, y parecía más inalcanzable que el arrabal del universo.