28.5.10

Chan, le premier patient mis sous ARV

Chan est un "vieux" patient de l'hôpital AKS. Il n'a que 41 ans, il a été hospitalisé plusieurs fois mais il est le premier à avoir été mis sous traitement antirétroviral par MSF. Tout en suivant son traitement scrupuleusement, il travaille. Il a même deux emplois pour pouvoir faire face aux besoins de sa famille.

Ce jour-là, Chan n'avait pas rendez-vous pour une consultation Mais il n'a pas hésité à venir, après sa journée de travail, à l'hôpital de l'Amitié khméro-soviétique quand Sopha, éducatrice thérapeutique à MSF pour le programme sida, lui a demandé d'apporter son témoignage. Car Chan a marqué l'histoire de la prise en charge du VIH/sida à Phnom Penh. Il est le premier patient que MSF a mis sous traitement antirétroviral à l'hôpital de l'Amitié khméro-soviétique qui s'appelait alors hôpital Norodom Sihanouk. C'était en juin 2001, MSF innovait au Cambodge en introduisant les antirétroviraux qui n'étaient pas encore disponibles dans le système de santé publique.


Depuis le temps, Chan connaît bien l'hôpital de l'Amitié khméro-soviétique. Il vient régulièrement en consultation au service des Maladies infectieuses. A plusieurs reprises, il y a été soigné par les équipes MSF. Mais il se souvient surtout de la première fois où il a été hospitalisé. « Je ne pouvais pas respirer normalement, j'ai été sous oxygène pendant un mois et demi. Et il y avait beaucoup de décès parmi les patients VIH, parfois trois à quatre dans la nuit. » Chan, lui, est toujours là. « Ma santé est fragile. J'ai un rhume quand le temps change et je suis allergique à la poussière, explique-t-il, avec de grands mouvements de bras. Mais je me soigne bien quand j'ai une maladie. »


A 41 ans, ce fonctionnaire de police a appris à lutter contre la maladie et il a compris qu'il y avait deux catégories de patients VIH. « Quand ça va mieux, dit-il, certains tiennent à conserver leur bonne santé, tandis que d'autres se mettent à négliger leur santé. » De toute évidence, Chan fait partie de la première catégorie. Il prend toujours son traitement à l'heure dite. Avant il se servait d'un réveil, maintenant que la technologie est passée par là, il utilise son téléphone portable. Et à sept heures tous les matins, il fait un tour près de sa maison et prend ses médicaments.


Ses journées sont ensuite bien remplies. Pour faire vivre sa famille et financer les études à l'université de son jeune frère, il a deux emplois : à la police et dans le service financier d'une entreprise privée. « Mais, précise-t-il, je ne travaille dans la société privée que quand mon état de santé est normal. Ma séropositivité est un secret, s'ils le savaient, je perdrais mon travail, c'est sûr. »


En revanche ses collègues de la police sont au courant, de même que ses amis proches et ses voisins. Quand il est gravement malade, il doit s'absenter pour aller à l'hôpital. Alors sa famille ou ses voisins s'occupent de lui. Mais Chan n'est pas en reste, il aide d'autres malades. « J'ai amené à l'hôpital un patient qui refusait de venir se faire soigner. Il avait honte. Jusqu'à aujourd'hui, il est en vie et il travaille. »


Il n'en reste pas moins difficile parfois d'accepter la maladie et les renoncements que cela implique. Il y a quinze ans de cela, Chan voulait se marier et avait fait une analyse de sang pour vérifier que tout allait bien. C'est alors qu'il avait découvert sa séropositivité. Depuis il n'est plus question pour lui de fonder une famille.

14.5.10

Viernes

UNO.
Ayer mientras E. dormía comencé a leer "Bartleby y compañía" del español Vila Matas en donde este original escritor cuenta mas o menos el mal endémico de las letras contemporáneas, de la pulsion negativa o la negación del mundo por parte de famosos escritores. Un narrador va escribiendo un diario o mejor aun un cuaderno de notas al pie de pagina de un texto invisible. Lejos de ser un Bartleby pienso que hay mas motivos para seguir escribiendo que para dejar de hacerlo y que ese momento o ese fragmento de vida que deseamos rescatar por mas doloroso que sea no hay mejor manera de fijarlo que con la escritura.

DOS.
Estos días recibí un interesante email de un cineasta español que con un grupo de colegas latinoamericanos piensan cruzar África de oeste a este, empezando en Angola y terminado en Mozambique atravesando Congo, Zambia, Zimbawe y Sudafrica. La idea es filmar todo el recorrido y tratar de contar como viven, sienten y piensan los africanos subsaharianos. Intercambiamos algunas ideas con respecto al HIV, la tuberculosis y el acceso a medicamentos antiretrovirales en esa parte del mundo y sobre todo le conté de mi entrañable hospital de Kapiri Mposhi.

TRES.
Hace unos días leía el ajuste que están promoviendo Europa, empezaron por Grecia, siguen con Espania y entonces una vez mas todo los que nos contaron de que salíamos de la crisis era una mentira. Ajustes tal vez necesarios en alguna medida pero lo que molesta es que no les preocupa los trabajadores griegos o los jubilados españoles, les sigue preocupando lo que dice la bolsa , la renta finaciera y los especuladores de siempre.

CUATRO.
Entonces vale la pena confirmar una vez mas, que la escritura de un simple post de un blog mediocre a veces permite que cada uno de nosotros rescate desde su lugar todo eso que la mirada contemporánea, cada día mas cruel e inmoral, pretende evaporar con la mas absoluta indiferencia.

3.5.10

Lunes

Tengo un blog que cada vez mas me cuesta actualizar, que seguramente ya casi nadie ya lee. No tengo Twitter y mi cuenta de facebook me da mucha pereza ver quien tiene mas animalitos en su granja o que le dijo la galleta de la suerte a un fulano que ni siquiera se si conozco. Escribir un email me cuesta horrores. Sera que soy feliz?

Esta semana lo vimos por segunda vez, moviéndose, jugando, entonces miras dos veces y te das cuenta que ya nada importa, que todo pasa a otro plano y lo único que te importa es que el medico camboyano te diga por decimoquinta vez en una mezcla de francés, ingles y khmer que todo esta bien en esa pantalla de ecografo barato.

Volvemos a casa en un par de largas semanas.

2.5.10

Waiting for the Mundial 2 (Sudáfrica 2010), by Fabián Casas

Todas las mañanas cuando hago mis rezos en dirección al Gasómetro -actual Carrefour- a Dios le pido, como diría Juanes, por lo menos tres cosas: 1) que mi viejo, cuando le toque pasar para el lado oscuro de la luna, lo haga durmiendo y no sufra, 2) que mis seres queridos conserven la salud y la alegría y 3) que, por favor, por favor, el Gordo no gane el Mundial. Eso sería insoportable. ¡Una verdadera entropía de megalomanía 12, 7 en la escala de Ritcher!
Pero mientras calentamos motores para la gran fiesta de Mandela, nuestro fútbol local sigue dando tela para cortar. De este campeonato, se pueden sacar varias conclusiones. Es tan flojo el nivel de los equipos que cualquiera que tenga, por ejemplo, a Pedro, saldría campeón cinco fechas antes. Con Iniesta o Xavi, campeón, bicampeón y Libertadores incluida…
Tan berreta es el fútbol que estamos viendo que preferimos poner los ojos y los oídos en lo que se cocina en los vestuarios. La pelea entre Riquelme y Palermo es como la de esos matrimonios amigos que te liquidan con sus gritos las navidades y los cumpleaños. Un consejo para esos muchachos: retírense. Otro consejo: si viene la barrabrava a pedirte money para viajar a Japón, Villa Gesell o Sudáfrica, decile que sí, que tienen guita pero para hacer una cooperativa, para iniciarlos en la autogestión. Guita para que estudien, coman y aprendan a leer y escribir. Para que desarrollen sus potencialidades y no se la tengan que pasar, todos los domingos, de espaldas a la cancha y encima del paravalancha, gritando para nada. O al servicio de dirigentes de mierda. Si en una Guerra Mundial las potencias se hubieran ahorrado toda la plata que gastaron en bombas y submarinos, aviones y barcos destructivos, creo que hubiera comido todo el planeta sin problemas. La campera ultimo modelo de Guardiola, vendida en la feria de Solano, puede servir para que coma todo el Conurbano.
El hombre es el animal más estúpido que existe. Puro ego y gol y gol ¿Para qué carajo sirve ser el goleador más grande de todos los tiempos si tu equipo está en el horno? Respuesta: para nada. Me imagino a Palermo sensible, sentado en su casa, a una edad crepuscular, diciéndose a sí mismo : "soy el goleador más grande de Boca de todos los tiempos".
Y antes de concluir esta nueva entrega, quiero tirar para siempre un mito que anda dando vueltas por ahí en el fútbol y que ya es un secreto a voces que todos sabemos pero que nadie se anima a escribir. El mito de que el fútbol es para hombres. Cuando un técnico quiere alabar a sus jugadores, dice: "tengo un equipo de hombres" o "me demostraron que son hombres". ¿No es extraño resaltar tanto algo tan evidente? No, porque todos los jugadores de fútbol son gays. Las botineras híperpulposas que los orbitan no hacen más que resaltar lo que se quiere ocultar. Todos los jugadores de fútbol son gays, repito. Esto pasa tanto en las largas concentraciones como en los pasillos del Vaticano. Se decía que x se había acostado con z y que por eso lo sacaron de Boca. Se decía que el comentarista x le daba bomba al delantero n y por eso lo celebraba en sus análisis tácticos. Se dicen todas estas cosas que forman el folklore del fútbol como si fueran excentricidades. El mismo Daniel Facharella declaró que no quería jugadores homosexuales y con arito en sus equipos. Bien, malas noticias para todos estos conservadores: todos los jugadores de fútbol son gays. Es hora de que salgan del ropero y del vestuario. Que blanqueen la pasión por arrojarse encima de un compañero en el festejo del gol. Basta de equipos de "hombres". Como cantaba Moris: "el hombre tiene miedo de ver a la mujer que hay en él".
Publicado originalmente en "Mal elemento"